Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piense en mí,
que sólo yo me pienso,
nadie, ni yo, me pensaría.
Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo
tal vez sea por eso
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.
J. Juarroz
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